Inicio > Uncategorized > La política de dejar hacer: de Ibazeta a Poblete

La política de dejar hacer: de Ibazeta a Poblete

Alberto Binder habla de la política del doble pacto para gestionar la seguridad: “Según ella, el gobierno de la seguridad depende de un primer pacto entre la dirigencia política y las fuerzas policiales y, al mismo tiempo,  de un segundo pacto entre las fuerzas policiales y ciertos sectores de la criminalidad con alguna presencial territorial o temática relevante. Gracias a estos pactos se puede mantener cierto equilibrio y evitar, sobretodo, las crisis que erosionan a los gobiernos y asustan a la población”.

En Neuquén, como en tantas otras provincias, la autonomía policial es evidente. Pero en los últimos meses el pretendido equilibrio se ha roto y quedaron al descubierto los hilos detrás de la trama.

En los primeros meses del año la cantidad de homicidios aumentó 55% respecto de 2011. La mayoría de los casos ocurrieron en la zona oeste de la ciudad capital, allí donde la única política del Estado parece ser la de dejar hacer.

Más evidente aún la señal de esta política fue el asesinato de una persona dentro de su celda en la Unidad de Detención 11. Y no de cualquier persona, sino de Cristian Ibazeta, quien había sido testigo clave en un juicio por torturas dentro de la misma unidad. La causa aún está abierta, el jueves habrá una instancia pública en el Tribunal Superior de Justicia.

El asesinato fue de 24 puñaladas a 13 metros de la guardia. Sin embargo el gobierno, a través de su ministro más político, Gabriel Gastaminza, salió a defender rápidamente a la policía.

Ingeniosamente la causa está desdoblada: un fiscal investiga el crimen, otro la posible responsabilidad policial. La experiencia indica que los desdoblamientos nunca llevan al esclarecimiento completo de los casos. El ejemplo más claro es el crimen del maestro Carlos Fuentealba.

Y a propósito, quien está condenado por ese asesinato, el cabo primero José Darío Poblete, cumplía su prisión perpetua por homicidio calificado en condiciones mucho más ventajosas que Ibazeta, condenado por delitos contra la propiedad y cercano a recuperar la libertad, a tal punto que salía al parecer habitualmente a la calle sin esposas ni custodia. Lo fotografió Bruno Tornini.

La explicación que dieron algunos voceros policiales es que debía ir a la farmacia y no había móvil que lo trasladara, una burla en un sistema penitenciario en el cual falla, entre muchas otras cosas, la asistencia médica de los internos, y a ninguno se le permite ir a comprarse los remedios por su cuenta.

Esta vez el gobierno no salió a dar explicaciones. A través de un comunicado publicado en su sitio oficial pero despersonalizado, informó: “desafectan preventivamente” al responsable de la cárcel donde estaba (o debía estar) Poblete. Ni siquiera se indicó quién había dispuesto la medida, y la elección de verbo “desafectar” es de una suavidad vaticana.

O sea: A la policía no hay que irritarla, menos aún cuando está pendiente de esclarecimiento en asesinato de uno de sus integrantes en Junín de los Andes.

Las andanzas de Poblete por las calles de Zapala se conocieron justo un día después de que las dos cámaras criminales de Neuquén, en un hecho inédito, resolvieran en conjunto un hábeas corpus a favor de los detenidos en la Unidad 11. Los jueces dispusieron diez medidas para tratar de evitar la escalada de violencia dentro de la cárcel.

Para el gobierno en la cárcel hay problemas pero de poca entidad, según dijo quien representa los intereses del Estado neuquino, el fiscal Raúl Gaitán. Lo mismo opinó otro fiscal, pero de Cámara, Pablo Vignaroli.

Los hilos de la trama se ven más y más.

El viernes a la mañana, teniendo a la vista las tapas de los diarios que publicaron las fotos de Poblete por la calle, los integrantes de la Cámara Primera (en su carácter de jueces de Ejecución Penal, ya que ellos condenaron al cabo primero) pidieron un informe y ordenaron el traslado de Poblete de Zapala a la Unidad 11.

Lo hicieron a las 8 de la mañana. A Poblete recién lo trasladaron a las 23:30. El gobierno tampoco dijo nada sobre esta demora pese a que la encargada de ejecutar la orden era la policía, que depende del Poder Ejecutivo.

Ese mismo viernes, un grupo de diputados de la oposición, defensores oficiales e integrantes de organismos defensores de los derechos humanos intentaron ingresar a la Unidad 11. El jefe los recibió con amabilidad pero les impidió la entrada. La grosería fue que les dijo “voy a consultar con mis superiores” y los dejó esperando para siempre. Nunca volvió.

Dejar hacer en el oeste capitalino. Dejar hacer en las cárceles. El gobierno deja hacer. Y ellos hacen.

  1. 18 junio 2012 14:48 a las 14:48

    Excelente nota Guillermo. Afortunadamente, y a pesar de todo, existen periodistas como vos que visibilizan y hacen denuncia pública de este aparato represivo, asesino y torturador del que el pueblo neuquino (y de todo el país) es víctima. Gracias loco. Pedro – Zainuco

    • opinero
      19 junio 2012 17:31 a las 17:31

      Por qué no hablan de todas las víctimas de los hechos por los cuales fueron condenados todos los delincuentes alojados en las Unidades de la Provincia?? Resulta que ahora ellos son las víctimas. Una vergüenza que se los defienda. Bueno, de Zainuco no me extraña nada.

  2. abrumado
    19 junio 2012 14:34 a las 14:34

    Perdón, pero, una serie de preguntas que convendría investigaras con datos fidenignos.
    ¿El juez de ejecución penal qué hacía?
    ¿La cámara penal ordenó una investigación penal por ésta «salida transitoria»?
    Hay cuando menos mal desempeño de la función por parte del Jefe de la Unidad.
    Y si es medianamente verdad que el condenado necesita remedios -y no me refiero a aspirinetas- el Juez o Tribunal colegiado que lo tiene a disposición lo está sometiendo a un trato inhumano.
    Obviamente, como es un preso que es parte de una «corporación» el tipo «zafa».
    ¿Los presos sin «palanca» qué hacen?
    ¿Los que no son presos «corporativos» qué?
    ¿El Juez de Primera instancia visita la Unidad de detención? No por éste tipo, sino por todos.
    Los defensores públicos con competencia en lo penal lo hacen regularmente? El fiscal de Zapala lo hace para ver las condiciones de detención?
    Cuando revises ésto tendrás un reflejo claro de quienes trabajan por una justicia decorosa y quienes no.
    Estás planteando un problema del Poder Judicial como si fuera de la Policia, pero ésta no es solo la responsable, sino principalmente quien deja hacer o no cumple sus funciones.
    Este planteamiento es simplista, pedí información -te la tendrían que dar por se un periodista acreditado, no un «tipo que vio luz y subió»- sobre las cantidades de excarcelaciones que se otorgan, sobre las veces que las Cámaras -Zapala y Casación- revisan sanciones a los presos, sobre las veces que los defensores penales y fiscales, o los jueces se presentan en la unidad de detención de Zapala nomás a verificar el estado de detención o a hablar con alguno.
    Ahhhh, no te olvides de hacerle una pericia al libro de unidad, especialmente si te dicen que son habituales, aunque de seguro la tinta estará corrida por lo fresca y con una solo tipo de letra.

  3. Arteche
    22 junio 2012 10:57 a las 10:57

    Es facil resposabilizar a la policia por sus errores, falencia, carencia y tambien torpeza, pero poca atencion se presta a las flagrantes falencias del poder judicial, desatendiendo recursos de h.corpus, con defensores que no conocen a sus defendidos y menos los lugares de detencion, con jueces que desatienden la ejecucion de las penas como si fuera una tarea menor o que otorgan graciosamente beneficio y morigeraciones en contario a las opiniones tecnico-criminologicas, con fiscales poco comprometidos con su funcion, con juzgados que avalan el alojamiento de condenados en comisarias que no son ambitos de detencion, etc, etc… Sras y sres. un poco de autocritica!

  1. No trackbacks yet.

Replica a abrumado Cancelar la respuesta